La barca se alejaba
Sobre las olas cóncavas.
De qué garganta sin plumas
Brotaban las canciones.
Una nube de humo y un pañuelo
Se batían al viento.
Las flores del solsticio
Florecen al vacío.
Y en vano hemos llorado
Sin poder recogerlas.
El último verso nunca será cantado.
Levantando un niño al viento
Una mujer decía adiós desde la playa.
Todas las golondrinas se rompieron las alas.
Vicente Huidobro