
Al que se va
Partir es un asunto dolorido
como morir: al muerto y al ausente
ni la fotografía más ferviente
ni las cartas los sacan del olvido.
Te irás del todo tú que ya te has ido
con decir que te vas tan solamente,
y a cada sol te llevará mi frente
con más obstinación descolorido.
En la agonía de la despedida
como un pañuelo el corazón sacudo
y lo lleno de angustia como un puerto.
Silencio y muerte veo en la partida:
si no me has de escribir te doy por mudo
y si no has de volver te doy por muerto.
Miguel Hernández