La voz a ti debida (versos 1237 a 1265)

LA VOZ A TI DEBIDA

Versos 1237 a 1265

Lo que eres

me distrae de lo que dices.

Lanzas palabras veloces,

empavesadas de risas,

invitándome

a ir adonde ellas me lleven.

No te atiendo, no las sigo:

estoy mirando

los labios donde nacieron.

Miras de pronto a lo lejos.

Clavas la mirada allí,

no sé en qué, y se te dispara

a buscarlo ya tu alma

afilada, de saeta.

Yo no miro adonde miras:

yo te estoy viendo mirar.

Y cuando deseas algo

no pienso en lo que tú quieres,

ni lo envidio: es lo de menos.

Lo quieres hoy, lo deseas;

mañana lo olvidarás

por una querencia nueva.

No. Te espero más allá

de los fines y los términos.

En lo que no ha de pasar

me quedo, en el puro acto

de tu deseo, queriéndote.

Y no quiero ya otra cosa

más que verte a ti querer.

Pedro Salinas

CompartirShare on Facebook0Share on Google+0Tweet about this on TwitterPin on Pinterest0Share on LinkedIn0Email this to someone
This entry was posted in Salinas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Información