La voz a ti debida (versos 2389 a 2409)

La voz a ti debida

Versos 2389 a 2409

¡Qué cuerpos leves, sutiles,

hay, sin color,

tan vagos como las sombras,

que no se pueden besar

si no es poniendo los labios

en el aire, contra algo

que pasa y que se parece!

¡Y qué sombras tan morenas

hay, tan duras

que su oscuro mármol frío

jamás se nos rendirá

de pasión entre los brazos!

¡Y qué trajín, ir, venir,

con el amor en volandas,

de los cuerpos a las sombras,

de lo imposible a los labios,

sin parar, sin saber nunca

si es alma de carne o sombra

de cuerpo lo que besamos,

si es algo! ¡Temblando

de dar cariño a la nada!

Pedro Salina

CompartirShare on Facebook0Share on Google+0Tweet about this on TwitterPin on Pinterest0Share on LinkedIn0Email this to someone
This entry was posted in Salinas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Información